¿En qué momento dejamos de tener disciplina hacia nuestros hijos? ¿Las circunstancias que se nos presentan en la vida, economía, educación, salud, etc, influyen en lo que está ocurriendo en esta familia?Mi opinion sigue siendo la misma, los padres deben ser los primeros educadores de sus hijos, no se puede dejar la responsabilidad de padres a otras personas o asociaciones. Demuestran su frustración en la vida con su rebeldía, no creen en nada ni en nadie.
Una madre pide que le retiren la tutela de dos de sus hijos por los actos violentos que cometen
La mujer ha solicitado que la Generalitat Valenciana se haga cargo de los dos menores "para que tengan una oportunidad", porque opina que ya no puede ayudarles La Fiscalía y la policía tramitan denuncias contra ellos por robarle en su casa
 09:55 |
La madre con su hija y el bebé, ayer en Mislata. a. comes
LAURA SENA MISLATA Después de varios años soportando amenazas, robos en su propia casa e incluso destrozos, como acreditan diversas denuncias en la Comisaría de Mislata y en la Fiscalía del Menor, una vecina de este municipio ha iniciado un proceso para que la Generalitat Valenciana le retire la tutela de sus dos hijos menores y se haga cargo de ellos. La tramitación la inició hace un mes ante los servicios sociales de Mislata, a los que acude desde que falleció su marido, hace un año y medio, ya que se recrudeció la situación. Teresa L. B. espera que las instituciones actúen cuanto antes y trasladen a los dos chicos a un centro "para que tengan una oportunidad y tengan tener una formación ya que yo ya no puedo ayudarles".
Teresa L. B. tiene 51 años y es madre de cinco hijos. Dos de ellos son mayores de edad y residen en Francia, donde ella vivía con su marido hace años. Además, tiene una hija de 18 años que es madre de un bebé de cinco meses y cursa bachiller en un instituto de Valencia. Los otros dos hijos tienen 17 y 14 años, respectivamente.
Según narran madre el hija, el comportamiento del menor "siempre fue difícil" aunque se ha agravado en estos cuatro años, en los que ha sido expulsado de hasta cuatro centros educativos por "amenazas y alguna agresión". El último caso se ha producido hace unos días en un instituto de Torrent, donde se le ha retirado de las clases hasta mediados de diciembre por "injurias y ofensas" y porque comete "acciones perjudiciales para la integridad y la salud de los miembros de la comunidad educativa", entre otros.
Respecto al hijo que tiene 17 años, su comportamiento se ha agravado "desde que falleció su padre de un infarto fulminante en su lugar de trabajo, delante de él", indica Teresa L. B. De hecho, fue seleccionado para un taller de empleo municipal aunque "hizo todo lo posible para que lo echaran y ahora ni trabaja ni estudia".
Llamadas a la policía local
El resultado es una situación "con peleas casi cada día que nos obligan a llamar a la policía", con destrozos en el domicilio familiar y con amenazas a su madre y hermana. "Ya no nos quedan puertas sin romper en el piso. Han destrozado de un puñetazo la mampara del baño y han roto electrodomésticos. El fin de semana sacamos de casa ocho bolsas de basura de 100 litros porque la habían convertido en un vertedero lleno de trastos", señala madre.
A estos hechos se añade que "desaparecen de casa y vuelven cuando quieren por lo que les quité las llaves para intentar que llegaran a una hora normal pero lo que hacen es romper la puerta".
Por su parte, la hija de 18 años asegura que no se separa de su bebé mientras está en casa y nunca lo deja sólo con ellos porque teme que le hagan daño. "Cuando estaba embarazada me tiraban cosas a la tripa para que abortara y me decían que le harían algo al niño, así que no me fío", dice.
Teresa L. B. asegura que el paso de solicitar que la administración pública se haga cargo de la tutela de sus dos hijos menores le ha costado mucho. "Son mis hijos y es muy duro tener que hacer esto. Pero después de tiempo he llegado a la conclusión de que es lo mejor para ellos. Sé que lloraré mucho cuando se produzca pero ya no puedo ayudarles. Lo he intentado todo. Ahora necesitan una reeducación", lamenta.
"Nos han robado hasta el dinero para la leche del bebé"
Tanto Teresa L. B. como su hija duermen en habitaciones con candado en la casa familiar "para evitar que entren, roben y causen destrozos" aunque en algunas ocasiones han llegado y hallado las cerraduras rotas. Esta vecina de Mislata asegura estar actualmente en la ruina tras los últimos hurtos de sus hijos hasta el punto de que no puede pagar "ni la luz ni el recibo del coche". "Han llegado hasta a vaciarme la cuenta poco a poco porque encontraron la cartilla y, no sé cómo, adivinaron la clave. También han vaciado la cartilla de mi hija. Hubo un día que se llevaron hasta el dinero para comprar leche para el bebé", explica.
La última denuncia que han interpuesto en este sentido ante la Comisaría de Mislata data de este mismo domingo. Según el documento de la denuncia, Teresa descubrió esa mañana que "le faltaban unos 140 euros que tenía en su bolso" e incluso señaló a uno de sus hijos. También denunció que "viene teniendo problemas con sus dos hijos menores, muchas discusiones y malestar en el domicilio", además de que "también le han quitado un móvil, igual que a su hija mayor". En el texto, Teresa L. B. afirmaba que "se ha desplazado en numerosas ocasiones a la Fiscalía de menores para poner una solución a todo, manifestando que nunca le han hecho caso y quiere que se lleven a sus dos hijos de la casa". Esta vecina lamenta no poder tener dinero en casa "por si pasa algo porque desaparece".
Teresa L. B. tiene 51 años y es madre de cinco hijos. Dos de ellos son mayores de edad y residen en Francia, donde ella vivía con su marido hace años. Además, tiene una hija de 18 años que es madre de un bebé de cinco meses y cursa bachiller en un instituto de Valencia. Los otros dos hijos tienen 17 y 14 años, respectivamente.
Según narran madre el hija, el comportamiento del menor "siempre fue difícil" aunque se ha agravado en estos cuatro años, en los que ha sido expulsado de hasta cuatro centros educativos por "amenazas y alguna agresión". El último caso se ha producido hace unos días en un instituto de Torrent, donde se le ha retirado de las clases hasta mediados de diciembre por "injurias y ofensas" y porque comete "acciones perjudiciales para la integridad y la salud de los miembros de la comunidad educativa", entre otros.
Respecto al hijo que tiene 17 años, su comportamiento se ha agravado "desde que falleció su padre de un infarto fulminante en su lugar de trabajo, delante de él", indica Teresa L. B. De hecho, fue seleccionado para un taller de empleo municipal aunque "hizo todo lo posible para que lo echaran y ahora ni trabaja ni estudia".
Llamadas a la policía local
El resultado es una situación "con peleas casi cada día que nos obligan a llamar a la policía", con destrozos en el domicilio familiar y con amenazas a su madre y hermana. "Ya no nos quedan puertas sin romper en el piso. Han destrozado de un puñetazo la mampara del baño y han roto electrodomésticos. El fin de semana sacamos de casa ocho bolsas de basura de 100 litros porque la habían convertido en un vertedero lleno de trastos", señala madre.
A estos hechos se añade que "desaparecen de casa y vuelven cuando quieren por lo que les quité las llaves para intentar que llegaran a una hora normal pero lo que hacen es romper la puerta".
Por su parte, la hija de 18 años asegura que no se separa de su bebé mientras está en casa y nunca lo deja sólo con ellos porque teme que le hagan daño. "Cuando estaba embarazada me tiraban cosas a la tripa para que abortara y me decían que le harían algo al niño, así que no me fío", dice.
Teresa L. B. asegura que el paso de solicitar que la administración pública se haga cargo de la tutela de sus dos hijos menores le ha costado mucho. "Son mis hijos y es muy duro tener que hacer esto. Pero después de tiempo he llegado a la conclusión de que es lo mejor para ellos. Sé que lloraré mucho cuando se produzca pero ya no puedo ayudarles. Lo he intentado todo. Ahora necesitan una reeducación", lamenta.
"Nos han robado hasta el dinero para la leche del bebé"
Tanto Teresa L. B. como su hija duermen en habitaciones con candado en la casa familiar "para evitar que entren, roben y causen destrozos" aunque en algunas ocasiones han llegado y hallado las cerraduras rotas. Esta vecina de Mislata asegura estar actualmente en la ruina tras los últimos hurtos de sus hijos hasta el punto de que no puede pagar "ni la luz ni el recibo del coche". "Han llegado hasta a vaciarme la cuenta poco a poco porque encontraron la cartilla y, no sé cómo, adivinaron la clave. También han vaciado la cartilla de mi hija. Hubo un día que se llevaron hasta el dinero para comprar leche para el bebé", explica.
La última denuncia que han interpuesto en este sentido ante la Comisaría de Mislata data de este mismo domingo. Según el documento de la denuncia, Teresa descubrió esa mañana que "le faltaban unos 140 euros que tenía en su bolso" e incluso señaló a uno de sus hijos. También denunció que "viene teniendo problemas con sus dos hijos menores, muchas discusiones y malestar en el domicilio", además de que "también le han quitado un móvil, igual que a su hija mayor". En el texto, Teresa L. B. afirmaba que "se ha desplazado en numerosas ocasiones a la Fiscalía de menores para poner una solución a todo, manifestando que nunca le han hecho caso y quiere que se lleven a sus dos hijos de la casa". Esta vecina lamenta no poder tener dinero en casa "por si pasa algo porque desaparece".
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